Durante años, el mundo del masaje y la fisioterapia ha vivido entre colaboraciones brillantes y tensiones innecesarias. Sin embargo, cuando dos profesionales con experiencia internacional se sientan a hablar sin filtros, surge algo valioso: claridad, respeto y una visión realista de cómo ambas profesiones pueden crecer juntas.
En esta entrevista, Rubén Pons, fisioterapeuta con una trayectoria de más de 25 años en el fútbol profesional, comparte su experiencia en clubes de élite y reflexiona sobre el papel del masajista en el deporte moderno. Una conversación honesta que desmonta mitos, reivindica la formación de calidad y abre puertas a quienes quieren dedicarse al masaje deportivo desde la responsabilidad y la profesionalidad.
Quién es Rubén Pons y por qué su opinión importa
Rubén Pons es un fisioterapeuta de Benicàssim con una carrera impresionante: Villarreal, Liverpool, Lazio, la selección de Egipto y clubes de Arabia Saudí. Además de su experiencia clínica, hoy forma a fisioterapeutas que quieren entrar en el mundo del fútbol profesional.
Su visión es privilegiada: ha trabajado en equipos multidisciplinares de primer nivel y conoce de primera mano cómo encaja cada figura dentro del deporte.
Masaje y fisioterapia: dos caminos que se separan… y vuelven a unirse
Ambos entrevistados comenzaron formándose en masaje, pero sus caminos se bifurcaron: uno hacia la fisioterapia, otro hacia el masaje profesional. Aun así, coinciden en algo esencial:
El masaje y la fisioterapia no compiten, se complementan.
Rubén destaca que en clubes como Liverpool o equipos de Arabia, la figura del masajista no solo existe, sino que es imprescindible.
La importancia de los límites profesionales
Uno de los momentos clave de la entrevista es cuando se habla de los límites entre profesiones:
- El masajista no debe tratar lesiones.
- El fisioterapeuta no debe ver al masajista como una amenaza.
- La honestidad y la responsabilidad son esenciales en ambos lados.
Rubén lo resume así:
«El masajista es un aliado, no un enemigo.»
El intrusismo y la falta de regulación
Ambos coinciden en que el problema no es el masajista, sino la falta de formación reglada. Muchos profesionales reciben cursos que prometen más de lo que pueden ofrecer, generando confusión y riesgos.
Por eso, la formación seria y responsable es clave para evitar:
- Prácticas peligrosas
- Diagnósticos erróneos
- Técnicas que no corresponden al ámbito del masaje
¿Existe el masajista deportivo en equipos profesionales?
Rubén lo afirma tajante:
«En Liverpool hay masajistas. En Arabia hay masajistas. En ciclismo estuve con un equipo donde había cuatro masajistas y dos fisios.»
Los masajistas son pieza clave porque permiten:
- Que el fisioterapeuta atienda lo urgente o complejo.
- Que el jugador tenga mantenimiento continuo.
- Que el equipo técnico funcione como un reloj.
Cuando cada profesional respeta su rol, el deportista gana. El equipo gana. Todos ganan.
Consejos finales de Rubén Pons para masajistas
Rubén deja tres claves:
- Formación continua
- Honestidad profesional
- Construir confianza con cada cliente
Y añade algo importante:
«No todo son contactos. Si trabajas bien, te recomendarán.»
A continuación, puedes ver la entrevista completa en video.