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Historia del Masaje: De la Antigua China a la Medicina Moderna

Historia del Masaje: De la Antigua China a la Medicina Moderna

Jul, 2025 | Natura

El masaje es una de las técnicas de bienestar más populares en todo el mundo. Desde los spas de lujo hasta las clínicas de fisioterapia, el masaje se ha establecido como una herramienta eficaz tanto para aliviar el estrés como para tratar problemas musculares. Sin embargo, pocos conocen la rica historia de esta práctica y cómo ha evolucionado a lo largo de miles de años para llegar a lo que conocemos hoy. En este artículo, exploraremos la historia del masaje, su desarrollo en diferentes culturas y su adaptación a la medicina moderna.

Primeras Prácticas de Masaje en la Historia

El masaje tiene sus raíces en algunas de las civilizaciones más antiguas del mundo, donde se utilizaba tanto para propósitos médicos como espirituales.

En China, alrededor del 2700 a.C., los primeros registros de masaje aparecen en el Huangdi Neijing (Canon interno del Emperador Amarillo), un texto fundamental de la medicina tradicional china. Este libro describe técnicas de manipulación corporal diseñadas para equilibrar el qi (energía vital) y promover la salud. Los médicos chinos usaban el masaje para tratar dolencias, mejorar la circulación y prevenir enfermedades, sentando las bases para prácticas como el tui na, que aún se practica hoy.

En el antiguo Egipto, alrededor del 2500 a.C., el masaje aparece representado en pinturas y jeroglíficos. Los egipcios lo utilizaban en rituales de curación y para el cuidado físico de la realeza. Las tumbas de Saqqara muestran imágenes de personas recibiendo masajes en los pies y las manos, lo que sugiere que esta práctica era valorada tanto por sus beneficios físicos como por su papel en la preparación para ceremonias importantes. Los aceites perfumados, como el de mirra y el de incienso, eran comunes en estas sesiones, añadiendo una dimensión sensorial al masaje.

En la India, el masaje también ocupaba un lugar central en la medicina tradicional. Textos ayurvédicos como el Charaka Samhita, datados alrededor del 1800 a.C., detallan el uso del masaje como parte integral del Ayurveda, un sistema holístico de curación. El masaje ayurvédico, a menudo acompañado de aceites herbales, se empleaba para equilibrar los doshas (energías corporales), aliviar el estrés y fomentar la longevidad. Estas prácticas no solo eran terapéuticas, sino que también tenían un componente espiritual, conectando el cuerpo con la mente y el alma.

El masaje también floreció en las culturas griega y romana, donde se integró en la vida cotidiana y en la medicina. En Grecia, el masaje era utilizado tanto por atletas como por soldados para recuperarse de lesiones físicas y preparar el cuerpo para actividades exigentes. El célebre médico Hipócrates, conocido como el «padre de la medicina«, promovía el uso del masaje para mantener la salud y mejorar la flexibilidad. En Roma, el masaje se convirtió en una práctica común, especialmente en los baños termales, donde se realizaban masajes como parte del proceso de relajación y recuperación. El médico romano Galeno, por ejemplo, desarrolló varios enfoques para el masaje terapéutico, que influirían en su uso en Europa durante siglos.

Influencias culturales y expansión

A medida que las civilizaciones interactuaban a través del comercio y las conquistas, el masaje se diversificó y se enriqueció con influencias culturales. En Asia Oriental, Japón desarrolló el shiatsu, una técnica basada en la presión de puntos específicos para restaurar el equilibrio energético. En China, el tui na evolucionó como una práctica médica sofisticada, combinando masajes con manipulaciones óseas. En el Oriente Medio, los hammams (baños turcos) incorporaron el masaje como parte de un ritual de purificación, donde los masajistas aplicaban técnicas vigorosas para relajar el cuerpo y limpiar la piel.

En la Europa medieval, sin embargo, el masaje experimentó un declive. Las influencias religiosas, que asociaban el contacto físico con el pecado, relegaron esta práctica a la clandestinidad. A pesar de esto, el masaje sobrevivió en tradiciones populares y en comunidades donde se seguía valorando su capacidad curativa.

Renacimiento moderno

El masaje experimentó un resurgimiento en el siglo XIX, gracias a figuras como Per Henrik Ling, un fisioterapeuta sueco considerado el padre del masaje moderno. Ling desarrolló el masaje sueco, un sistema de movimientos que incluía effleurage (deslizamientos), petrissage (amasamientos) y tapotement (golpeteo), diseñado para mejorar la circulación y relajar los músculos. Su trabajo profesionalizó el masaje, llevándolo de nuevo al ámbito médico y estableciendo escuelas para su enseñanza.

En el siglo XX, el masaje se consolidó como una terapia reconocida en Occidente. La globalización facilitó la fusión de técnicas orientales y occidentales, dando lugar a prácticas como el masaje tailandés, el reflexology y el masaje de tejidos profundos. Las investigaciones científicas comenzaron a respaldar los beneficios del masaje, desde la reducción del estrés hasta el alivio del dolor crónico, lo que impulsó su aceptación en entornos clínicos y de bienestar.

Más que técnica: un acto humano y espiritual

El masaje no es solo una técnica manual. Es un lenguaje de cuidado, una forma de liberar emociones, reconectar con el cuerpo y restaurar el equilibrio. Cuando nos permitimos recibirlo, nos abrimos a un espacio de calma y sanación.
Esta dimensión humana es la esencia de nuestra filosofía en natura masajes. Ya sea en una sesión privada, un monográfico temático o un curso completo, creemos que el masaje toca más que músculos: toca vidas.

El masaje como puente entre historia y bienestar

Explorar los orígenes del masaje es como abrir un cofre lleno de sabiduría ancestral. A través de los siglos, esta práctica ha cambiado, viajado y renacido, pero siempre ha conservado su esencia: el poder curativo del contacto humano.
En natura masajes, honramos esta tradición milenaria y la acercamos a ti con un enfoque cálido, humano y profundamente profesional. Ofrecemos masajes personalizados para quienes buscan bienestar, y también compartimos nuestro conocimiento a través de cursos y monográficos diseñados para quienes desean aprender, crecer y explorar el mundo del masaje desde la raíz. Porque creemos que tocar es más que técnica: es transmitir, cuidar y sanar. Te invitamos a descubrirlo con nosotros.

 

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